dilluns, 9 de juliol del 2012

descobrint el sabor perdut del tomàquet.


Queridos niños, en la lección de hoy aprenderemos como a mediados del siglo XX, en la década de los años 50 el hombre descubrió la manera de mejorar la presentación de los tomates, eliminando las partes de color verde cercanas al pedúnculo. Lo hizo con una mutación del gen GLK2.
Los tomates fueron perdiendo sabor paulatinamente, aun nadie sabia porqué... pero eran unas bolas preciosas!!

A principios del siglo XXI, en el 2012, el hombre descubrió que esa mutación del gen GLK2 para hacerlos más bonitos y vendibles se había cargado una parte de la capacidad fotosintética del tomate. Ello era una de las causas para que la cantidad de azúcares y proteinas finales en el fruto fuese mucho menor. Además para alargar la vida útil del producto los tomates se recolectaban verdes y se enrojecían en cámara.
Menos azúcares, menos sabor. Bonitos estropajos de rubí.

Fuente: http://www.diariovasco.com/v/20120630/al-dia-sociedad/tomate-sabe-carton-20120630.html

"El problema radica en que la mutación provoca que los tomates en desarrollo no realicen correctamente la fotosíntesis. Y es en ese proceso cuando los azúcares producidos en los cloroplastos de las hojas de la tomatera se transfieren al fruto. Pero la naturaleza es sabia y actúa conforme a sus propias normas y no por caprichos. El tiempo de maduración, es decir, el transcurso en el que el fruto pasa del verde al rojo, es en el que gana sabor. Pero el hombre buscó atajos y cometió el error. Los investigadores han identificado que la mutación introducida para una modificación uniforme supone hasta un 20% menos de azúcares para el tomate. Esto es, lo que incrementa lo que algunos han llegado a calificar como sabor a cartón."


No se sabe aún cuanto tardó el hombre en volver a cultivar las variedades silvestres y comer de nuevo tomates con sabor a tomate.

De forma increíble, en lugar de decidir sencillamente cultivar las variedades silvestres con sabor... parece ser que la decisión fué invertir tiempo y dinero en volver a reprogramar las variedades comerciales insípidas a ver si recuperaban una fracción del sabor original perdido durante décadas.






Y así es el ser humano queridos niños.
Ahora que venga el de marketing de Aquarius a pintar la mona.

5 comentaris:

paki ha dit...

É por iso que a maioria das vezes os sabores somente estão na lembrança no que um dia tinhamos comido...
É pena!!!

las recetas de ella y el abanico ha dit...

Fins i tot quan penses que menges sa, tot és mentida!!!! Fins a on arribarà la bogeria humana????
Petons

Anònim ha dit...

Hummmmm..... no siempre, no en todo caso. La modificación que indicas se produjo sólo en algunas líneas de varietales, no en todas. Realmente, la mayor influencia en el sabor estriba en la recogida en verde/maduración en cámara, y tb en la utilización de las llamadas variedades long life, diseñadas para soportar las condiciones de transporte y almacenamiento sin sufrir daño.

Pero, a la postre, mucha de la culpa de todo eso la tenemos los consumidores: prueba a poner una estantería tomates de esos bonitos, duritos e insípidos al lado de variedades de sabor (más feas y muchos de ellos blandos) y observa lo que se lleva la peña.

starbase ha dit...

En todo caso, creo que el tono del post con los dibujitos y la coña refleja lo que quería decir: Todos sabemos que el sistema es absurdo y en realidad la culpa no es de nadie más que del homo sapiens sapiens que me parece que habrá que retocarle el nombre. Homo sapiens pero no tantum, o algo así.

Porque vamos, es de traca. Y esto es solo un ejemplo del sistema que tenemos montado entre todos. Y sí, no te sulfures: la culpa es de todos pero de unos mucho más que de otros :)

Ruben ha dit...

Así vamos... así vamos... som així de rucs!